Los nervios estaban a flor de piel, sabían que ese momento lo iban a recordar durante todas sus vidas. Parecía mentira pero, desde pequeños soñaban con ese momento. Había llegado y algunos aún así, no eran conscientes que iban a vivir sus últimos días en el colegio que los vio crecer. Iban subiendo de cuatro en cuatro les colocaban las becas, recogían sus diplomas, posaban para las fotos y se sentaban. Parecía lo mas sencillo, si, y tal vez lo sea. Ellas aún así, no con mucha confianza en sí mismas, subían nerviosas, se les notaba bastante. Intentaban que pasara rápido, ellos simplemente subían tranquilos, como si nada. Habían terminado los dos grupos, ya mas relajados decidieron posar para sus familias y amigos, todos juntos.
Cansados ya de fotos, junto a los profesores, decidieron ir a cenar y coger fuerzas, ya que les esperaba una noche muy larga. Deseosos estaban de terminar para irse de fiesta. Su mejor noche iba a comenzar ya. Prepararon el "MOSTO" que se iban a beber a continuación en el parque de los patos, se dirigieron a Bajozero y empezó la fiesta. Duró poco, menos de lo que podrían haber llegado a pensar. Se vieron en la calle sin entradas a Kharma, los vecinos les tiraban huevos y cubos de agua. Ellos gritaban mas aún, solo querían pasarlo bien.
Iban por mitad de la carretera, pasaba la policía y todos callados seguían andando como si nada estuviera ocurriendo. Todo volvía a ser una locura cuando los coches patrulla desaparecían de nuestra vista. Cantaban, bailaban, reían, se metían en las fuentes... Lo que parecía que iba a acabar mal, al fin y al cabo terminó como debería haber terminado. Esperaban algo mejor, pero que mas podían pedir. Sabían que la suerte no estaba de su lado, eran la Promoción XIII, todos lo tenían asumido. Era evidente, nadie se equivocó al pensar que esta promoción iba a ser la de la mala suerte. Hubo numerosas caídas, una de ellas se podría llevar un premio, Laura Salas cayó de boca.
De vuelta a casa, hicieron una parada para comprar churros, que, como es típico en este colegio, mas tarde llevaron a los profesores. Todas querían entrar al colegio como salieron de él por la noche. Ya en la calle Llana, se iban poniendo los tacones. En la puerta, pasaban los coches de todos los maestros, les gritaban y ellos les contestaban con pitidos.Caundo subieron a las clases, entregaron los churros y fueron a disfrutar de lo poco que les quedaba de día. Cansados ya de toda la noche, fueron a dormir lo poco que pudieron.
GRACIAS CHICOS/AS POR ESTE ULTIMO AÑO
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